El origen del Cohousing es femenino

Soy Martina de Atelier 15 Madrid, un estudio de arquitectura y consultoría de Cohousing. En este artículo os queremos contar qué es el Cohousing y sus orígenes, ya que es un honor compartir con vosotras que las mujeres tenemos otro logro en la historia. Y es que el Cohousing tiene origen femenino.

Podemos situar sus amaneceres en el siglo XII en la zona de Flandes, una región entre Bélgica, Francia y Holanda, donde un colectivo de mujeres independientes lejos de estar sometidas a ningún tipo de regla y disciplina, deciden juntarse y apoyarse en una comunidad llamada Beguinaje.

Este colectivo de mujeres se llamó Beguinas. Durante mucho tiempo fueron tachadas de brujas y perseguidas por la inquisición, pero su único objetivo era el altruismo, cuidar a los desamparados y apoyarse entre sí, compartiendo crianza y recursos. La comunidad se desarrollaba entorno a un patio común, donde se compartían espacios como huerta, comedor, o una iglesia, etc.. En estos espacios, también se acogía a las personas más necesitadas y se les ofrecía apoyo. Otra cosa muy importante de estas comunidades, es que las mujeres eran libres de salir cuando quisieran, ya que eran ellas mismas las que la formaban, sin ningún tipo de dependencia.

Este es un ejemplo evidente de que ya en el siglo XII existían grupos de personas que desarrollaban una vida más colaborativa y más orientada al bien común.

¿Y cómo se desarrolla el Cohousing a día de hoy?

Hoy en día el Cohousing es otra manera de vivir, donde un grupo de autopromotores, familias o personas, eligen juntarse para tener otro tipo de vecindad, que se aleje del individualismo actual, y donde se pueda compartir espacios y apoyos, siempre sin olvidarse de la propia intimidad y del propio hogar, que se desarrollará en una casa completa de cocina, salón, habitaciones y baño.

En estos modelos, los espacios comunes, como era en los Beguinajes, van a ser una extensión de la propia casa, allí se desarrollará la magia del vivir en comunidad, donde el bien común, el apoyo y el compartir, serán el motor de las personas que lo habitan. Y no solo eso, estos espacios se podrán abrir a los vecinos y vecinas del barrio, de la ciudad o del pueblo, con actividades como talleres, tertulias o charlas abiertas hacia el exterior.

 

Cada Cohousing tiene su alma porque la esencia la crearan los habitantes que lo irán conformando.

Los autopromotores forman un papel esencial en estos modelos, ya que el proyecto se desarrollará en base a sus necesidades y el grupo es el motor principal para realizar el proyecto.

Al inicio de un Cohousing, el grupo de futuros habitantes, se dividirá en varios subgrupos o comisiones de varias temáticas: Convivencia, Financiero, Arquitectura, Búsqueda de suelo/edificio a rehabilitar, Bienvenida, etc. El grupo vendrá acompañado y empoderado, por profesionales en talleres específicos sobre estas temáticas, para conseguir realizar el objetivo de la vida en comunidad.

Esta manera de decidir sobre el propio hogar y sobre la manera de vivir en él, lleva a los habitantes a tener otra manera de apego al edificio y sus espacios, lo que conllevará su mejor mantenimiento y cuidado.

Las personas, por supuesto, como en los Beguinajes, son libres de salir cuando quieran de la comunidad y seguir con su vida.

Sin duda alguna estos modelos de vivir llevan a pensar también en otro tipo de ciudad, imaginad si hubiera más de un Cohousing en vuestra ciudad, cuanto más colaborativa sería…

 

Martina Dell'Unto

Atelier 15 Madrid